martes, 12 de junio de 2007

Señor de cuello color vino tinto

dos regalos
después de la cena
una copa de papel metálico
una grulla oriental
yo no sé pedalear
con lágrimas decía
un hilo atado
del triciclo
a tu cintura
por la veredas mas lisitas
de la cuadra
me paseabas
cual corcel romano
cual esclavo egipcio
mi titán
las pampero
en la punta
limaban contra las baldosas
los pies se torcían para atrás
nunca me quejé
para no arruinar el momento

3 comentarios:

Satamarina dijo...

No hay que quejarse, es verdad para no arruinar los momentos...se arruinan solos!

Como verá estoy super optimísta Aniten, y debo decirle que borré (de vuelta) el post de nuestra risa...de noche me agarran esas ganas locas de putear y a la mañana siguiente me arrepiento...estoy un tanto ciclotímica pero ya se me pasará....

igual su coment lo puse en un post anterior pa que no se pierda y pa que el que investigue un tanto lo encuentre.

espero no molestarla más con estas cuestiones desquiciantes.

salutti.

Anónimo dijo...

Marineten,

usted es desopilante.

Durante el día el tiempo no sobra para putear y la noche todo lo tapa.

Gran beso!

Anónimo dijo...

Escena conmovedora. Tanto, pero tanto tanto.